sábado, 16 de mayo de 2009

Euromanifestaciones en defensa del empleo y contra la crisis.

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha convocado manifestaciones en cuatro capitales europeas; la primera de ellas en Madrid, el jueves 14 de Mayo, en Bruselas el 15 de Mayo, y el 16 de Mayo, en Berlín y Praga , con el lema “Combatir la crisis: lo primero el empleo”, “Con estas manifestaciones los sindicatos defendemos el empleo, la calidad de vida de los trabajadores y en modelo social europeo frente a otros que han fracasado y son injustos”, ha explicado el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo.
En Colón a las 12 de la mañana, está prevista la participación de unas 50.000 personas, en su mayoría sindicalistas españoles, pero también una nutrida asistencia de sindicalistas portugueses de la CGTP y de la UGT, que convocan conjuntamente con CCOO y UGT la manifestación, así como una representación de los sindicatos franceses e italianos.
Las euromanifestaciones forman parte de la campaña de la CES reclamando un nuevo compromiso social en Europa de forma que las medidas que adopten los gobiernos europeos para salir de la crisis no perjudiquen a los trabajadores, que son las principales víctimas de una crisis que no han provocado. “En este momento en el que nos jugamos el enfoque de la salida de la crisis económica, y que la Unión Europea no ha estado a la altura de las demandas de los trabajadores, la CES quiere reclamar el papel protagonista de los trabajadores”, manifestó Toxo, “revitalizando diálogo social europeo, situando los problemas de la gente, el empleo, como prioridad, frente al predominio del derecho mercantil sobre el laboral”.
Las propuestas de la CES para combatir la crisis se resumen en cinco puntos: más y mejores empleos y conservar los servicios públicos fundamentales; mejores sueldos y pensiones, un estado de bienestar más sólido; poner fin a las decisiones de los tribunales de Justicia de la UE que favorecen los intereses mercantiles en detrimento de los derechos fundamentales de los trabajadores y los convenios colectivos; regulación efectiva de los mercados financieros, distribución equitativa de la riqueza; y, finalmente, un banco central europeo comprometido con el empleo, y no únicamente a la estabilidad de los precios.