Nº 1. No hago huelga porque no me lo puedo permitir.
- La reforma laboral supondrá con toda seguridad una rebaja generalizada de los salarios. Si no puedes permitirte dejar de ganar el sueldo de un día, menos podrás permitirte que te bajen el sueldo permanentemente, que te despidan gratis, o que si tienes 10 años trabajados en un empresa tu indemnización por despido pase a ser de 18.900€ a 7.845€ por poner un ejemplo.
Nº 2. La huelga no sirve para nada.
- Todas las mejoras de los trabajadores/as se han conquistado históricamente a través de la lucha. Nadie nos ha regalado nada. Lo que está demostrado que no sirve para nada es no hacer nada. A la pregunta de si la huelga de un día servirá para algo, la respuesta será que posiblemente no. Es solo el principio, pero un paso muy importante. Si nos imponen la reforma laboral más dura de esta Democracia y no respondemos, las medidas sucesivas que tome el Gobierno serán aún más demoledoras. Se puede y se debe tumbar esta reforma.
Nº 3. La huelga no soluciona nada.
- La huelga no es una solución. Es el instrumento de presión más poderoso que hoy por hoy que los trabajadores tenemos a nuestro alcance para hacer valer nuestros derechos ante una agresión totalmente injustificada. Por eso, quién no se adhiere a una huelga perjudica gravemente al conjunto de los trabajadores, incluido a sí mismo. Si la presión ejercida a través de una huelga no fuera tan importante ¿de dónde viene el empeño de los empresarios en que los trabajadores no la secunden llegando a amenazas y coacciones, que son delito?¿Por qué motivo los medios de comunicación afines al Gobierno tratan de desprestigiar la convocatoria de huelga?¿Por qué la patronal exige y algunos partidos se están planteando legislar para limitar ese derecho?
Nº 4. No estoy de acuerdo con los sindicatos mayoritarios, por eso no hago huelga.
- La huelga no solo es de los sindicatos mayoritarios si no de decenas de sindicatos de diversos sectores y de distintas ideologías. CIG, ELA-LAB, CNT, CGT, Intersindical-STE, USO, Solidaridad Obrera, partidos políticos como IU, ERC, Compromis, Amaiur, BNG, asociaciones de consumidores como FACUA, organizaciones sociales como el 15 M, Juventud sin Futuro, Democracia Real Ya, etc. Esta huelga es de todos los trabajadores y trabajadoras, de los estudiantes, desempleados, amas de casa, jóvenes, jubilados, de los consumidores. Es la huelga del 99% de la población, de todos los afectados por los recortes sociales y las pérdidas de derechos colectivos, no sólo de los sindicatos. Los sindicatos son el próximo muro a derribar por los poderes económicos. De ahí la campaña continuada de ataques y de desprestigio desde los medios de comunicación afines al Gobierno de la que todos estamos siendo testigos.
Nº 5. Hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera. Yo quiero ir a trabajar porque si hago huelga me descuentan €.
- No hay libertad porque te están coaccionando con una penalización económica. La libertad es otra cosa. no verte obligado a ceder a los chantajes de Gobierno y empresarios a cambio del sueldo de un día. Renunciar a derechos laborales históricos como la negociación colectiva por un puñado de euros es venderos realmente baratos.
Nº 6. Hay libertad, cada uno puede hacer lo que quiera. Yo quiero ir a trabajar porque en mi empresa si haces huelga te miran mal y si luego hay que despedir a alguien, seguro que me despedirán a mi.
- No hay libertad porque te están coaccionando con el despido. la libertad es otra cosa, no verte obligado a ceder a los chantajes de Gobierno y empresarios renunciando a tu derecho constitucional a la huelga.
Nº 7. La huelga tiene que ser indefinida, si no, yo no la hago.
- Generalmente los partidarios de la huelga indefinida saben lo mucho que cuesta organizar y desarrollar una huelga general para que sea mayoritaria y exitosa y no se emplee un modelo de huelga concreto como excusa para no secundar una huelga general convocada con un gran consenso. Es improbable que una persona esté realmente dispuesta a secundar una huelga indefinida no estuviese dispuesta a secundar una huelga de un día.
Nº 8. Los piquetes presionan a la gente, obligándola a que haga huelga. Los trabajadores son libres de ir a trabajar un día de huelga.
- Si la libertad tuviera realmente tantos defensores nos iría bastante mejor de lo que nos va. En la mayoría de los casos quienes mantienen esa postura ocultan o defienden las coacciones y amenazas con las que michas empresas tratan de impedir a los trabajadores ejercer su derecho a la huelga y aceptan alegremente que estos se vean obligados a someterse al chantaje acudiendo a sus puestos de trabajo por miedo a perder sus empleos o el favor de sus jefes. Los piquetes tratan de garantizar el derecho a la huelga de aquellos que por presiones de las empresas no pueden ejercerlo. Los piquetes apelan a la responsabilidad de los trabajadores, les informan de sus derechos, de los motivos de la huelga y de las consecuencias negativas de acudir ese día a sus puestos de trabajo.
Nº 9. Con las huelgas no se consigue nada. (Pero en caso de que se consiga algo no renunciaré a ello).
- Las jornadas de 8 horas o 48 semanales, la prestación por desempleo, las horas extraordinarias, el salario mínimo, la negociación colectiva, las vacaciones pagadas, la indemnización por despido, el permiso de maternidad o lactancia o cualquiera de nuestros derechos conquistados que los trabajadores de hace 150 años desconocían por completo no se consiguieron a base de ejercer la "libertad para ir a trabajar" un dia de huelga. Pese a ello no se tiene noticia que ningún trabajador/a haya renunciado a ellos. Si se consigue hacer al Gobierno rectificar y no aplicar esta reforma laboral que a todos nos afecta y perjudica, los trabajadores/as que no hayan hecho nada por conseguirlo pero se beneficiarán del esfuerzo colectivo para ellos debe tener mucha más lógica, para todos los demás carece de ella y no les hace parecer personas dignas, coherentes, ni solidarias a nuestros ojos.
Nº 10. Soy funcionario, la reforma laboral a mi no me afecta.
- Con los recortes y la privatización de los servicios públicos y el deterioro de las condiciones laborales (y los que están por venir) de funcionarios, interinos y personal laboral de la administración pública tenemos motivos más que suficientes para secundar la huelga general. Además de por solidaridad con el resto de trabajadores. Si no secundamos mayoritariamente la huelga general no podremos quejarnos cuando el resto de la sociedad no nos apoye en nuestras reivindicaciones por la supervivencia, la dignidad y los derechos laborales del sector público, los despidos y las rebajas en los complementos de sueldos de los funcionarios, así como la eliminación de pagas y sexenios que están al caer. Además, ¿seguro que algo que afecta al 99% de la población no va contigo?
Nº 11. Soy autónomo, a mi la reforma laboral no me afecta.
- Un menor salario y una peores condiciones laborales para la mayoría de los clientes y usuarios de un pequeño comercio o empresa de servicios implica un empeoramiento de las suyas, ya que nadie nadie consume ni contrata más servicios si bajan sus ingresos o si tiene miedo a perder su trabajo. Para los pequeños comerciantes abrir un día de huelga no les supondrá unos ingresos significativos, además hay convocada huelga de consumo. Muchos de sus clientes valorarán positivamente su solidaridad al secundar el 29M en lugar de abrir un día que pocos van a ir a comprar y muchos van a decir no.
Nº 12. Ya, pero este Gobierno tiene la mayoría absoluta, la gente les ha votado y por tanto puede hacer lo que quieran. Que yo haga huelga no cambiará nada.
- Los votos recibidos en unas elecciones no legitiman a un Gobierno para lanzar un ataque tan brutal a los derechos de la mayoría de la ciudadanía. Además aspectos tan esenciales de esta reforma laboral como puede ser el abaratamiento del despido no aparecen en el programa electoral del PP y por tanto nadie los ha votado. De hecho varios representantes de este partido negaron públicamente tanto durante la última legislatura como durante su campaña electoral, que fuera a abaratar o facilitar el despido. El Gobierno ha ocultado información deliberadamente antes de las elecciones y han mentido a los ciudadanos sobre sus verdaderas intenciones. Si la sociedad se pronuncia al unísono contra una reforma laboral injusta , un gobierno democrático está obligado a escuchar y a obedecer.
