martes, 29 de mayo de 2012

La historia de "El remero"

Hace unos pocos días, una compañera me ha enviado un correo electrónico en la que se adjuntaba la historia del remero. Es una historia antígua, pero que a pesar de haber pasado años, sigue reflejando la auténtica "irrealidad" empresarial. Claro es el ejemplo que está sucediendo en La Voz de Galicia con las bajas incentivadas/despidos (o lo que algunos denominan plan estratégico) que se han realizado durante estos últimos meses.

Para quién no la recuerde, os la trancribo literalmante:
  


EL REMERO:

Refieren crónicas latinoamericanas que en 1994 se celebró una competencia de remo entre Japón y un país sudamericano. Los remeros japoneses se destacaron desde el comienzo. Llegaron a la meta una hora antes que el otro equipo. De regreso a su país, los sudamericanos fueron citados por el Comité Ejecutivo, que se reunió para analizar las causas de tan desconcertante e imprevisto resultado. Las conclusiones a que llegaron centraban el problema en la constitución del equipo: Equipo japonés: 1 jefe de remeros y 10 remeros. Equipo sudamericano: 10 jefes de equipo y 1 remero. La decisión pasó a la esfera de planificación estratégica para el próximo año, recomendando una reestructuración que calaría en lo más profundo de la delegación.

En 1995 producida la largada de la nueva competencia, el equipo japonés volvió a adelantarse desde el comienzo. Esta vez el equipo nipón arribó a la meta dos horas antes. El nuevo análisis del Comité Ejecutivo arrojó los siguientes resultados: El equipo latino luego de los cambios introducidos por el departamento de Planificación Estratégica tenía la siguiente composición: 1 Jefe de equipo. 2 Asistentes al jefe. 7 Jefes de sección. 1 remero. Equipo japonés: la misma composición del año anterior. La conclusión del Comité fue unánime y lapidaria: "el remero es un incompetente".

En 1996 se le presentó una nueva oportunidad al equipo sudamericano. El departamento de Nuevas Tecnologías y Negocios había puesto en marcha un plan destinado a mejorar el rendimiento introduciendo novedosas modificaciones en la organización que generarían sin lugar a dudas incrementos sustanciales de eficiencia.... Serían la clave del éxito, el broche de oro de un trabajo que humillaría al mismísimo Peter Drucker (gran remero). Ese año el resultado fue catastrófico, el equipo latinoamericano llegó tres horas más tarde que el japonés. Las conclusiones revelaron datos escalofriantes. Para desconcertar, el equipo japonés optó por la alineación tradicional, un jefe de equipo y 10 remeros. El equipo latino había utilizado una novedosa formación vanguardista integrada por: 1 jefe de equipo. 2 auditores de calidad total. 1 asesor empowerment. 1 supervisor de downsizing. 1 analista de procedimientos. 1 experto en tecnología. 1 contralor. 1 jefe de sección. 1 apuntador de tiempos. 1 remero. Luego de varios días de agotadoras reuniones y profundo análisis, el comité decidió castigar AL REMERO quitándole todos los bonos e incentivos por el fracaso alcanzado. En la reunión de cierre el comité, junto con los accionistas representativos concluyeron.... "Recurriremos a la contratación de un nuevo remero, pero a través de outsourcing con el objeto de no tener que lidiar con el sindicato y no estar atado a convenios laborales anquilosados, que sin duda degradan la eficiencia y productividad de los recursos!

De la anterior historia se desprenden cuatro moralejas:

1- No hay justicia en los juegos olímpicos.

2- Los japoneses usan anabólicos.

3- El remero era reactivo en lugar de proactivo, era flojo y no se apegó a la misión, visión, objetivos, estrategias y tácticas del sistema. Y por si fuera poco no supo trabajar en equipo.